Una de las cualidades que ha propiciado que el ser humano se convirtiese en la especie más dominante sobre la faz de la tierra ha sido la capacidad de analizar, enfrentar y resolver problemas.
Está en nuestro ADN, en nuestra esencia, en el fondo anhelamos los problemas, no solo no son “malos”, sino que los necesitamos para crecer, progresar y volvernos más fuertes y capaces.
No es casualidad que admiramos a figuras que son fuertes y tienen la determinación para resolver conflictos y triunfar en sus áreas, los tomamos como ejemplo a seguir, como inspiración.
Grandes héroes, tanto reales como ficticios, personajes como Julio César, Leónidas, Aquiles, son recordados y respetados precisamente por las situaciones a las que fueron capaces de hacer frente, y por explotar y llevar sus talentos al máximo nivel.
Una historia, una trama de una película, libro o videojuego, no tiene sentido si en su argumento no existe una superación para el personaje, un problema que tenga que enfrentar y resolver para avanzar y conseguir su objetivo.
¿CREES QUE EL OBJETIVO ES NO TENER PROBLEMAS?
La naturaleza evolutiva del ser humano, unido a la sociedad actual, hace que prácticamente nadie quiera o busque en el fondo “no hacer nada”, o que su vida sea únicamente ocio y diversión, tiene que haber un objetivo, una superación personal (aunque sea en tus hobbys), y eso ya implica que los problemas irán surgiendo.
¿Me quieres decir que siempre vamos a tener problemas?
Si.
Pero en muchos casos, va a depender de tus acciones que puedas elegir la calidad de esos problemas.
Tampoco quiero ser happyflower y decirte que no te importen tus problemas y que siempre tengas buena cara. La vida trae circunstancias límite que no se pueden evitar y habrá situaciones duras quieras o no.
El mensaje final, como comento más arriba, es el enfoque que le das a las tesituras que se interponen en tu camino, lo correcto no es barrer debajo de la alfombra, no es mirar hacia otro lado y esperar que los problemas se resuelvan por si solos, eso solo servirá para hacerlos a ellos más grandes mientras tu te haces más pequeño.
CÓMO EN UN JUEGO, TUS PROBLEMAS SE AJUSTARÁN A TU NIVEL
En cada etapa de tu vida siempre enfrentarás estas situaciones que requieren de una solución, llamadas problemas, solamente cambiará el color y magnitud de los mismos, pero como si de un videojuego se tratara, donde empiezas en Pueblo Paleta al nivel 1 yendo al hospital por una lucha con un Caterpie, deberás tener la actitud de querer enfrentar los desafíos que se te pongan por delante para conseguir llegar al nivel 100. Y obviamente será duro y acabarás en el “hospital” muchas veces, pero en cada parada serás más fuerte y tendrás mejores armas y recursos para combatir, además de valiosas lecciones que obtendrás en cada lucha.
NECESITAS UN CAMINO, UN PROPÓSITO
Por si aún te quedan dudas de a donde quiero llegar tras toda esta filosofía, cuando te centras en tu crecimiento, aprendizaje, autoconocimiento, y reflexionas sobre hacia donde te quieres dirigir (que no llegar) y qué rumbo quieres ponerle a tu vida, si eres sincero contigo mismo, estarás mucho más preparado para mover las piedras que vayas encontrando en tu trayecto.
Cuando no sabemos que camino seguir, al mínimo obstáculo nos quedaremos estancados, o nos desviaremos a un camino que no queremos recorrer, de ese modo tu vida se convertirá en una espiral de la que no podrás salir hasta poner tus pensamientos en orden.
Elige los problemas que quieres enfrentar, reevalúa tus objetivos y tu camino cada cierto tiempo.
EQUILIBRIO, YING YANG
Escribiendo esto se me ha venido a la mente un diálogo de El Señor de los Anillos, en el que un hobbit de la Comarca le dice a Frodo: “apartate de los problemas y los problemas se apartarán de ti”.
Si y no.
Ni un extremo ni el otro.
No hay que huir de ellos pero tampoco es plan de ir buscándolos, no te preocupes que llegarán solos.
Cómo decía mi profesor de filosofía Jose Carlos: “si un problema tiene solución no te preocupes, y si no tiene solución preocúpate menos aún”.
¿Bueno o malo?, ¿buena suerte o mala suerte?
BUSCA Y ENFRENTA LO QUE TE HAGA MEJORAR
La clave es relativizar, ver ambas caras de la moneda, un problema llamémoslo “grande”, a priori parece una peor situación que un problema llamémoslo “pequeño”.
Si es algo que tiene solución, y la consigues, a 6 meses, o 1 o 2 años vista, ¿cuál será la situación que más te ha hecho crecer, que mejor te ha preparado para lo siguiente, de la que has aprendido más sobre ti o tu entorno?
Exacto.
La conclusión, con lo que yo me quedo y lo que os quiero transmitir es que la vida siempre va a traer situaciones, algunas más propiciadas por tus acciones que otras, y en muchos casos, que no todos, tu trabajo interno, reflexión, saber que quieres en la vida y por qué haces lo que haces, todo eso en conjunto va a ser más importante que el problema en cuestión.
Trabaja en ti, elige los problemas que quiere atraer y prepárate para ellos.
Os dejo un fragmento de la película “Troya” que siempre me ha encantado (la calidad es pésima pero el audio se escucha bien).
Jugador profesional de poker desde 2016, cumpliendo mi sueño de vivir y viajar por el mundo haciendo lo que me gusta.